Las torres de refrigeración son instalaciones críticas en numerosos sectores industriales y comerciales, pero también pueden convertirse en focos de proliferación de Legionella pneumophila si no se controlan adecuadamente. Detectar la presencia de esta bacteria en etapas tempranas es fundamental para evitar riesgos sanitarios, sanciones legales y costosas paradas de producción. En este artículo te explicamos cómo identificar la presencia de legionella en torres de refrigeración, qué indicadores vigilar y qué métodos de análisis son los más eficaces.
¿Por qué es importante detectar la legionella en torres de refrigeración?
La legionella es una bacteria que puede desarrollarse en sistemas de agua con temperaturas entre 20 °C y 50 °C. Las torres de refrigeración, al generar aerosoles, pueden dispersar estas bacterias en el aire y convertirse en una fuente de infección por legionelosis. La normativa exige un control periódico para garantizar la seguridad de las instalaciones y prevenir brotes.
Indicadores de riesgo en torres de refrigeración
Antes de realizar un análisis microbiológico, hay signos que pueden alertarnos de un posible problema:
- Aumento de la temperatura del agua en el sistema.
- Presencia de biofilm, incrustaciones o corrosión.
- Deficiencias en el mantenimiento preventivo.
- Registro de valores anómalos en los controles de cloro, pH o conductividad.
Estos factores pueden favorecer el crecimiento de legionella si no se actúa a tiempo.
Métodos para detectar legionella
Existen distintos métodos para detectar legionella en torres de refrigeración. Los más comunes son:
1. Toma de muestras de agua
Se extraen muestras representativas en puntos estratégicos del sistema, como la balsa de recogida, las conducciones o los difusores.
2. Cultivo microbiológico
Es el método más reconocido por la legislación. Permite identificar y cuantificar las colonias de legionella, aunque requiere entre 7 y 10 días para obtener resultados.
3. PCR (Reacción en cadena de la polimerasa)
Técnica rápida y muy sensible que detecta el ADN de la bacteria en pocas horas. Aunque no distingue entre bacterias vivas o muertas, es ideal para hacer un diagnóstico precoz.
4. Test rápidos in situ
Existen kits de detección visual que permiten una primera evaluación, aunque no sustituyen los análisis oficiales.
¿Con qué frecuencia se debe realizar el análisis?
Según el Real Decreto 487/2022, es obligatorio realizar análisis de legionella de forma periódica, dependiendo del tipo de instalación y el plan de autocontrol. En torres de refrigeración, lo habitual es:
- Cada mes para los parámetros fisicoquímicos.
- Cada 3 meses para el análisis microbiológico de legionella.
- De forma inmediata tras una parada prolongada, una reforma, o si se detectan anomalías.
Conclusión
Detectar la legionella en torres de refrigeración no solo es una exigencia legal, sino una medida esencial para proteger la salud pública y la continuidad de tu actividad. En nuestra empresa contamos con laboratorio propio, técnicos cualificados y experiencia en el diseño e implantación de programas de autocontrol para prevenir la legionella.
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