Cómo funciona un reactivo en el análisis de agua

¿Cómo funciona un reactivo en el análisis de agua?

Cuando se trata de garantizar la calidad del agua, ya sea para consumo humano, uso industrial o cumplimiento normativo, el análisis preciso es fundamental. Y en este proceso, los reactivos químicos juegan un papel esencial. Sin ellos, no podríamos identificar muchos de los parámetros que determinan si un agua es segura o no.

En Nilsson Laboratorios, utilizamos reactivos de alta fiabilidad en nuestros análisis de agua potable, residual, industrial o de torres de refrigeración. Pero, ¿cómo funciona exactamente un reactivo y por qué es tan importante?

¿Qué es un reactivo químico?

Un reactivo es una sustancia química diseñada para provocar una reacción específica al entrar en contacto con una muestra. En el análisis de agua, esta reacción suele ir acompañada de:

  • Un cambio de color
  • La formación de un precipitado (una sustancia sólida)
  • Un efecto visible que pueda medirse o interpretarse

Este cambio es lo que nos permite detectar o cuantificar la presencia de determinados compuestos o contaminantes en el agua. Es decir, el reactivo actúa como un «revelador» que transforma algo invisible en algo observable.

¿Qué se puede analizar con reactivos?

Gracias a los reactivos, en Nilsson podemos detectar y medir una amplia gama de parámetros, entre los que destacan:

  • Cloro libre o residual
  • pH
  • Dureza (calcio y magnesio)
  • Nitratos y nitritos
  • Hierro, manganeso, amonio
  • Turbidez
  • Presencia de oxidantes u otros agentes desinfectantes

La técnica más común que usamos es la colorimetría, en la que el reactivo genera un color específico dependiendo de la concentración del parámetro analizado. Este color puede compararse visualmente con una escala o medirse con espectrofotómetros para obtener resultados precisos.

Ejemplo: análisis de cloro con reactivo

Uno de los casos más comunes es la medición de cloro libre en agua tratada. Al añadir un reactivo específico (como el DPD), el agua adquiere una tonalidad rosada cuya intensidad varía según la cantidad de cloro presente. Este método es muy útil en el control de piscinas, aguas potables o torres de refrigeración.

Reactivos y calidad analítica

En Nilsson Laboratorios trabajamos con reactivos de grado analítico, seleccionados para garantizar:

  • Exactitud: resultados fiables y repetibles.
  • Rapidez: muchas mediciones se obtienen en pocos minutos.
  • Compatibilidad con equipos de análisis automatizados o portátiles.

Nuestro personal técnico está altamente capacitado para preparar, manejar y dosificar estos reactivos, ya sea en el laboratorio o directamente en campo, durante campañas de muestreo o control de instalaciones con riesgo de legionella.

Más allá del reactivo: interpretación y asesoramiento

El reactivo nos da el dato, pero el valor añadido está en la interpretación y en el asesoramiento técnico posterior. En Nilsson no solo entregamos resultados: te ayudamos a entenderlos, evaluar riesgos y aplicar las soluciones más adecuadas si se detecta algún parámetro fuera de rango.

Por ejemplo, si se detecta una dureza elevada que puede provocar incrustaciones en calderas o sistemas de refrigeración, nuestro equipo te propondrá alternativas de tratamiento: descalcificación, ajuste de pH o dosificación de inhibidores.

Conclusión

Los reactivos son una herramienta clave para el análisis de agua. Actúan como indicadores visuales que nos permiten detectar contaminantes y controlar la calidad del agua en tiempo real. En Nilsson Laboratorios, utilizamos estas sustancias químicas con precisión, seguridad y un enfoque riguroso, tanto en nuestras instalaciones de La Muela (Zaragoza) como en los servicios que prestamos a industrias, comunidades y organismos públicos.

¿Necesitas analizar el agua de tu red, pozo o instalación industrial? Contacta con nosotros y te asesoraremos desde el primer momento.

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